¿QUÉ ES LA MEDICINA INTEGRATIVA?
Es un nuevo modelo de atención al paciente, que une la medicina convencional con la medicina natural para lograr mejores resultados en las patologías tanto agudas como crónicas y en la salud general de los pacientes. Está basada en un trabajo científico y coordinado de salud entre los diferentes profesionales sanitarios y el paciente, a quien se le hace tomar parte de la decisión y responsabilidad en el proceso de curación del mismo. Esta disciplina siempre tiene en cuenta al individuo, en su globalidad mental y física y también en su relación con la sociedad, su situación social, económica y de medio ambiente y la influencia que todo ello ejerce en su patología.
Se trata de un enfoque médico que integra muchos de los conocimientos históricamente disponibles para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Integra también todos los órganos del cuerpo en una unidad funcional incluyendo la mente, y finalmente, integra y hace partícipe activo al paciente del proceso de prevención y mejora de su salud.
Surge como una respuesta a una necesidad social y un problema de salud generalizado: la cronicidad de ciertas patologías que aumenta de forma exponencial a partir de los 65 años. En una sociedad con un número elevado de personas mayores y longevas, los especialistas de la medicina integrativa ofrecen a estos pacientes tratamientos complementarios a la medicina tradicional que les permiten reducir la cantidad de medicamentos farmacológicos asi como los efectos secundarios de los mismos y mejorar sobre todo su calidad de vida física y emocional.
COMO RESUMEN PODEMOS DECIR QUE la medicina integrativa es un movimiento a nivel mundial, con un nuevo enfoque médico que estudia a la persona de manera global sumando a la medicina convencional otras técnicas seguras y eficaces, siguiendo el principio de precaución. Se centra en analizar y tratar la causa del problema de salud siempre que sea posible y no limitarse suprimir síntomas, donde muchas veces la supresión de dichos síntomas constituyen un problema más grave posteriormente.
Requiere un paciente proactivo, que participe de su proceso de mejora o curación y hace especial hincapié en las modificaciones de los hábitos de vida: cuidado de la alimentación, ejercicio adecuado, estilo de vida y bienestar con una especial preocupación en la prevención de las enfermedades.